Mejor es decir qué no pasa, ya que causa estupor e indignación, que simpatizantes y beneficiarios del correísmo, entren en horarios sin ninguna restricción de autoridad alguna, dizque a saludar y de paso preguntar por la salud, su estado emocional, su trato alimenticio, su crecida del pelo, etc., en especial al ex vicepresidente preso por corrupción comprobada, y que le festejan el primer cumpleaños de los cinco que le faltarían, de permanecer gozoso en su hotel creo de 4 estrellas, por su denominación de cárcel 4.
Una asambleísta de Alianza País y una abogada, con todo el desparpajo , entran a visitar a la testigo dizque protegida D. Falcón, para según indican los abogados del ciudadano secuestrado en Bogotá, con fines de conseguir bajo ofrecimientos y prebendas falsas, que dicha ciudadana cambie su declaración por otra que indique presión, a fin de conseguir dilatar el proceso judicial y enredar aún más la potencial sentencia que implicaría nada menos , que entre otros, al Ex Presidente de Alianza País y a su subalterno de la Ex Senain.
Se invoca de manera patriótica y frontal, a que tanto el Ministerio de Justicia como el Ministerio del Interior o el de Seguridad, ya no se sabe quién, cumplan cívica y éticamente sus responsabilidades y obligaciones, se hagan respetar frente a la ciudadanía y al marco jurídico, y adopten acciones radicales para controlar con rigidez carcelaria y suspender este ir y venir a la denominada Cárcel 4 de gente sobre todo política afín al pasado régimen y que aprovecha de sus visitas al detenido de mayor jerarquía en corruptela sentenciado y que no se entiende hasta ahora la razón legal para que dicho reo por seguridad, no esté recluido en Latacunga.
Además se introducen sin autorización formal y específica a dialogar con fines maquiavélicos, con otros presos, como el caso de la Asambleísta emisaria de Alianza País y de sus abogados defensores.