Como ciudadana quiteña, madre de adolecentes a quienes les apasiona el fútbol, debo reconocer que el trabajo realizado por el concejal Fabricio Villamar para que la propuesta de ordenar el ingreso a los espectáculos públicos y en particular dotar de mayor seguridad el ingreso al estadio Atahualpa se haya convertido en Ordenanza Municipal, merece todo nuestro apoyo. He seguido este tema desde hace varios meses y veo que al Alcalde y al resto de Concejales “se les abrieron los ojos” acerca de la importancia de esto una vez que se observó el caos del partido Ecuador-Colombia, donde todas las gradas de acceso y las zonas de evacuación fueron ocupadas por los aficionados con la venia de la FEF. La ordenanza aprobada por el Municipio permitirá prevenir un accidente o problemas mayores que luego lamentaríamos. Este tipo de propuestas generan la esperanza de que es posible concertar acuerdos y programas en beneficio de todos los ciudadanos. Sería loable que la experiencia ganada en esas negociaciones se ponga al servicio de otras municipalidades para que aprueben algo similar.