Consideramos justificada la inquietud de los transportistas del bus urbano, casi un quinto de siglo no ha sido revisada la tarifa del pasaje del bus urbano y parroquial en Quito, aun cuando el mercado de insumos ha cambiado. Por información de prensa se conoce que los negociadores de la tarifa del pasaje (Municipio y transportistas) no logran ponerse de acuerdo en el valor de la base técnica, que como sabemos es el cimiento de la tarifa ; coyuntura oportuna para con gusto colaborar con las Entidades Públicas y/o los transportistas, poniendo a su disposición un procedimiento fácil, simple y multifacético para calcular esta variable, cuya filosofía se aplica no solo al bus urbano, sino también al bus parroquial, al bus intraprovincial, al bus interprovincial, al taxi y aun para el Metro de Quito; cuyas característica es un modelo matemático dinámico y flexible ( los cambios de precio reflejan al instante el reajuste de la tarifa); como en cualquier empresa, el modelo aplica los conceptos de utilidad y lucro cesante; el modelo toma en cuenta variables como: Unidad nueva, depreciación, vida útil, condiciones de operación (máquina y recurso humano); el modelo considera el costo del tiempo improductivo ( espera en fila, antes de iniciar la vuelta); los insumos del modelo se basan en herramientas y series estadísticas (teoría de líneas de espera, operadoras y rutas en vigencia); el modelo cumple con el 80% de los requisitos de calidad, seguridad y medio ambiente exigidos por el Municipio Metropolitano de Quito, ajusta y sistematiza el procedimiento de cálculo utilizado por la Cámara de Transporte de Pichincha, etc.; muchas de esas características no constan en metodologías importadas utilizados ahora mismo. Para el bus urbano, la fórmula para calcular la base técnica (USD/ pasajero) es igual al cociente de la suma producto del precio–hora–bus y el precio-hora-bus menos el precio de operación y las horas productivas e improductivas en el día, entre la cantidad de pasajeros servidos durante un día.