La vacunación contra el covid-19 es un plan que ha demostrado mucha falencia en nuestro país. ¿Cómo es posible que las personas de primera línea no hayan sido beneficiadas por el famoso plan de vacunación? Y ¿cómo es que el MSP inmuniza a un chef, una estudiante universitaria y 600 socios de un club en Guayaquil? Esto es totalmente un acto de corrupción, palancas, desigualdad y privilegios que no todos los ciudadanos ecuatorianos tenemos.
A diario vemos que se destapa casos de corrupción, y más ahora con el plan de vacunación. Los ecuatorianos y ecuatorianas vivimos en un país lleno de desigualdad, de malas obras y mal manejo de equipos de insumos médicos, en el cual los primeros en beneficiarse son la clase alta, familiares, amigos de los políticos, y al final de la lista están las personas de clase baja, ¿Qué es esto? Parece el Titanic, poniendo en riesgo a las personas que no tienen suficientes recursos ni “contactos” para poder salvarse.
¡Basta ya de tanta corrupción y desigualdad social! El MSP debería garantizar que se administre de manera correcta y transparente el bienestar de todos los ciudadanos, y no tener privilegios sobre a quién se debe otorgar o no la vacuna.