Trágico lo sucedido, jamás nos imaginamos que la justicia de hoy en día iba a pesar en lo más profundo de la dignidad humana, prefirió la muerte a la prisión que lo inculpaba.
Con el suicidio del ex presidente Alan García, nos queda la duda de si su accionar, como un tormento en su conciencia, lo llevaba a tomar fatal decisión de acelerar la muerte cuando nadie se lo imaginaba.