Luego de reflexionar a lo largo de mi vida y siendo testigo de los hechos que vulneran nuestro sistema democrático, puedo decir a ciencia cierta que el pueblo necesita de una herramienta que nos permita detener cualquier abuso de poder de toda índole, inobservancias legales, engaño o falta de gestión, sea a nivel local, provincial o nacional, sin importar la ideología política de turno, pues lastimosamente vemos que “el poder cambia los ideales que los llevan al poder”, incluso se proclaman los mesías.
Probablemente alguien esté pensando “para eso son las elecciones”, sí es verdad, pero con este argumento nos tocaría aguantar dos o tres años de abusos, cuando somos nosotros, la población, la que termina pagando todos los errores de los malos servidores electos. Cómo le decimos a los gobernantes, por ejemplo, basta ya del abuso de las cadenas de televisión, basta de seguir gastando en entes públicos inútiles, basta de descalificar a las personas por la simple razón de disentir con el régimen, de promover el odio entre clases, basta de usar fondos públicos para campañas y perseguir a personas. Así cómo exigimos que los organismos de control hagan su trabajo, pues su inacción evidencia una violación constitucional. Demandar se investigue si existe algún tipo de responsabilidad penal por regalar dinero de los ecuatorianos a otros países como Cuba y Haití. Obligar a mantener un fondo de emergencia para casos de terremoto, inundaciones, etc. Impedir que se siga incrementando la deuda externa a un alto porcentaje que, a mi juicio, sería traición a la patria.