La dramática situación que vive La Mariscal por la inseguridad, prostitución y drogas se intenta trasladarla al barrio contiguo de La Floresta, precisamente por aquellos que crearon ese caos y que, cínicamente, no soportan lo que promovieron.
La solución a esta encrucijada que se mira con angustia está en manos del Alcalde y concejales, quienes pueden ayudar a este sector y principalmente a Quito, declarando la creación de la Ciudadela Universitaria de La Floresta, para lo cual cuenta con la presencia de 5 centros de educación superior, sin contar con la UDLA que está cercana, con una infraestructura poderosa, que con la intervención de Senescyt en coordinación con los rectores, se cree una fusión de intereses públicos y privados, para sacar adelante un proyecto de conocimiento científico, innovación y emprendimiento.
Se contaría con la rehabilitación de un edificio abandonado del Gobierno en la calle Lérida para destinarlo a un Centro Científico. El Comité Barrial cuenta con un lote de 800 metros en la calle Gerona para un Museo Interactivo de Ciencias o lo que se considere pertinente.
Asimismo, para crear un ambiente saludable en La Floresta no se permitirán bares, discotecas y licorerías. Este proyecto abona a cambiar la matriz productiva, sin gran erogación de dineros del Gobierno y además porque Quito no puede quedar aislado del desarrollo intelectual y lastimosamente rezagado en el panorama nacional. Quito se merece esta innovación y tiene que exigirlo.