El crimen de que el pobre ciudadano de clase media compre directamente en el exterior productos a buen precio promovido por el sistema conocido como 4×4 – hasta 4 kilos y USD 400 sin impuesto- debe llegar a su fin.
Sí, hay que proteger al empresario local ineficiente, a importadores abusivos y, claro, si el Estado puede beneficiarse, también, ¿por qué no?… ¿Cuándo será el día en que dejemos de funcionar bajo la lógica proteccionista que frena la competitividad nacional, destruye el futuro de nuestro sector privado; asigna recursos ineficientemente; afianza el perverso y adictivo tutelaje del propio Estado Gran Hermano y, sobre todo, desprecia profundamente los intereses del consumidor?
Es importante saber que, al contrario de lo que el dogma izquierdista afirma, los intereses de estos sectores, incluyendo al laboral, sí se pueden conciliar, Chile es un buen ejemplo… ¡Ah! y además es “socialista”.