¡Claro que sí las hay! Y están extendidas en el mundo. Existen gobiernos que creen que llevarse con todos es resguardarse, es decir que eso asegura que su gestión no sea criticada por los otros gobiernos. Yo lo llamo cobardía soberana. No me explico el miedo que tienen ciertos gobernantes en poner la tilde sobre las íes donde deben ser puestas en sus relaciones internacionales. Se puede tener amigos ideológicos entrañables que obliguen a llevar cierto protocolo en sus relaciones personales, pero si aquel amigo comete desafueros con su gente es obligación del otro decir que está equivocado y que si no rectifica, su amistad debe terminar. Es que eso es real soberanía y los gobiernos deben representar a sus pueblos de esa manera, cuando seres humanos de otros países se ven afectados por la persecución sistemática, la represión exagerada y el hambre que obligue a sus ciudadanos a huir de su terruño.
Desde hace muchos años, hay en Venezuela por parte de sus dos últimos gobernantes ese sojuzgamiento de su pueblo. Éstos han aislado a sus gobernados al estilo de Sudáfrica de los años 50, en tugurios políticos y económicos que los llevan al descalabro y humillación colectiva. La actitud lenta en reaccionar denota gran pobreza soberana de gobiernos de Latinoamérica o será compromiso formal con ese tipo de gobernanza. ¿Qué piensa usted? Yo, por mi parte pienso que el Ecuador debe separarse del club castro-chavista (ALBA) denunciando esos atropellos a la dignidad humana con firmeza.