Riobamba cuenta con el privilegio de estar servido en su Diócesis por monseñor Julio Parrilla, un personaje de excepcionales características y cualidades personales, a más de las virtudes sacerdotales reconocidas, con una oratoria elocuente y convincente y adecuada para todo auditorio en todos y cada uno de los sermones que acostumbra improvisar en las eucaristías dominicales especialmente, así como también en su columna editorial de EL COMERCIO, que contienen mensajes y lecciones sumamente adecuadas para la sociedad de hoy, con un profundo contenido ético y moral para todo el pueblo ecuatoriano. Por esta razón, la Sociedad Vicente Maldonado tuvo el acierto de visitarle en días pasados en su despacho, con el deseo de recibir su mensaje y sus bendiciones para el nuevo año 2015. Ojalá que las autoridades locales y provinciales sigan su ejemplo.