Felicitamos la iniciativa de implementar esta nueva faceta en el control de tránsito en Quito, veremos cómo van amoldándose los nuevos gendarmes con semejante corriente de viejos y nuevos volantes y la sobrepoblación de autos que afrontan también un control con multas vigentes que tienen a la ciudadanía tensa y preguntándose el porqué de tan alto costo de dichas multas, más aún hoy en que muchas vías de descongestión fueron destinadas para uso de bicicletas y no hay dónde parquear los vehículos.
Ya se anuncia la entrada en escena de las cámaras ubicadas en los principales cruces viales para facturar contravenciones que nos lleguen por correo o ser pagadas previo a la matrícula anual, también nos llena de interrogantes el trato que van a recibir con el trabajo de estas cámaras de video los eternos contraventores de la Ley de Tránsito, taxis y buses y por su puesto los cientos de vehículos estatales que circulan sin placas y con vidrios polarizados, ¿cómo van a actuar estos nuevos agentes de tránsito? La cosa se va a poner color de hormiga pues para implementar todos estos controles y que decrezca el numero de infractores deben hacerse campanas y talleres de educación vial en ciudades como Quito, el implementar políticas punitivas que sabemos no van a llegar a todos por igual va a generar malestar y descontento en la población.
Quizás toda esta serie de cambios y sanciones impuestas por el Municipio actual le traigan cola electoral.