Soy un profesional ecuatoriano que reside desde hace más de 20 años en España y vinculado al mundo de la construcción. Desde hace unos meses observo con preocupación cómo van apareciendo noticias sobre la posibilidad de que se ejecuten obras para un metro en Quito o un tranvía en Cuenca.
Es necesario que la ciudadanía del Ecuador entienda que, debido a la gravísima crisis que azota a España y a sus empresas; sean públicas o privadas, están desde hace unos años buscando ‘mercados’ donde colocar productos o servicios.
Dicho de otra manera, recomendaran a cualquier institución pública, sea gobierno estatal o local, la ejecución de obras en las cuales ellos sean los que las efectúen, y que las presentaran como perfectamente viables y con un retorno económico evidente. Una vez que dispongan de contratos por un valor, nadie sabrá el valor final de las obras, ya que encontrarán todos los medios y pretextos para que la facturación crezca y crezca sin control. Es lo que se llaman los ‘precios contradictorios’. Luego las viabilidades y los costes de operación serán ruinosos, porque no quedará más remedio que contratarles a ellos los mantenimientos.
No sé si nuestro país se puede permitir estos lujos. Seguro que hay otras prioridades: salud y educación, por ejemplo.
Como muestra de lo que comento, les recomiendo leer el siguiente enlace: https://www.expansion.com/2011/12/23/empresas/transporte/1324659574