El Tribunal Constitucional ha roto la Constitución. Aprobando el matrimonio entre dos personas de un mismo sexo.
Pero, en fin, que ellos lo hagan es cuestión de su criterio. Lo que me admira es que también demuestran sus miembros que no conocen la lengua española y menos la lengua latina, de la cual nuestro idioma deriva el 60 por ciento de sus palabras. El vocablo “matri” significa “madre “(así como “patri” de “patrimonio” significa “padre”).
En consecuencia no se puede llamar “matrimonio” el acto que para unirse lo realizan dos hombres homosexuales. Legalicen su situación si lo desean, pero no usen la palabra matrimonio. Sugiero llamar a esto “unión legal” o algo parecido.
Guarden la palabra matrimonio para lo que dice la Constitución actual.