Los oficiales y tropa de las Fuerzas Armadas laboran en el territorio nacional en cumplimiento de su misión Constitucional, ciertamente cada uno tiene intereses, derechos que tienen que ver con ellos y sus familias; sin embargo, se entregan a sus tareas confiando la administración institucional a sus mandos (Generales y Almirantes) así como a su Ministro.
Mientras tanto, el Presidente manda cartas por internet a las cuentas privadas de oficiales y tropa haciendo tabla rasa de la cadena de mando legal que debería seguir desde el Ministro hasta el último subordinado empleando todas las herramientas comunicacionales que para ello existen.
Dos oficiales en servicio activo han presentado en Guayaquil una acción de protección a la Justicia común y el Presidente presenta similar recurso en contra de cinco oficiales que conformaron un Consejo de Disciplina.
Frente a estos hechos, los ciudadanos nos preguntamos qué hacen los altos mandos de FF.AA. que al parecer han sido sobrepasados por los acontecimientos dejando en la indefensión a sus subordinados que ahora luchan en el internet, las redes sociales y las cortes, solos contra el poder del Presidente.