En Venezuela, Gobierno y oposición se encuentran “negociando” a puerta cerrada, sin embargo cometen el imperdonable error de no reconocer tal vez al sector opositor más importante, a los estudiantes quienes sin sorpresa continúan en la calle. El gobierno Ucraniano por su parte empezó una operación militar de retoma de control y tachó de terroristas a los manifestantes pro rusos que se tomaron edificios gubernamentales. Delicado, siendo este un Gobierno interino que llegó al poder luego de una revuelta social, en donde la población sublevada utilizó las mismas prácticas, aquí en cambio el Gobierno habla de patriotas.
Si algo debemos aprender de la historia es que no existen precedentes que prueben que se puede llegar a la paz duradera mediante el uso de la fuerza, desconociendo a un sector inconforme o peor aún deshumanizando a una parte de la población, la historia política ha demostrado a saciedad que eso no es sino un coctel para el fracaso.