El ex-Jefe del Comando Conjunto de las FF.AA., en ‘Testimonio de un Comandante’ trata -en el capítulo 7- sobre el 30 de septiembre de 2010.
El prólogo es de Hernán Rodríguez Castelo, académico de la Lengua, quien dijo: “(…) un Presidente que, ante un motín policial en defensa de algún interés económico o clasista, iba a meterse, desafiante y bravucón, en pleno vórtice de la tormenta que iba arreciando y acabó secuestrado (…)”. Sí, “secuestrado”; aunque el autor lo califica de retención, que, a la final, es lo mismo, pues fue contra su voluntad (de Correa).
Ernesto González es frío en relatar los hechos. Señala los antecedentes; hace varias consideraciones importantes para él; demuestra gran memoria en recordar con precisión lo acontecido en aquella fecha.
En todo caso, las cosas se miden por resultados, y gracias a que el pueblo estaba movilizado en las calles y al papel eminentemente profesional y técnico de las FF.AA. (bajo la jefatura del Comando Conjunto que dirigía González), se logró rescatar sano y salvo al Primer Mandatario, defender la democracia y sus instituciones.
El libro es una gran contribución para la historia y también para la administración de justicia penal.