La sorprendente ineficacia del IESS, no sólo es atribuible a la corrupción generalizada en la región, sino a causa de la concurrencia de varios desaciertos imputables a la incompetencia y mala gestión del “talento humano” en manos de gestores talentosos que repudian o desconocen elementales principios que rigen al sistema de seguridad social, cuyo propósito primordial es dar consecución, con oportunidad y éxito, a todas sus prestaciones; sin embargo, la irracional y absurda gestión del IESS que triplicó el número de sus peticionarios, con amas de casa e hijos menores de 18 años, sin contribuir con un solo centavo que, en cualquier parte del mundo, son solventados a costa de las aportaciones de sus afiliados o asociados.
Otro descalabro constituye los fabulosos créditos concedidos al Estado, mediante la compra de bonos del Tesoro l, que a marzo de este año alcanzó a USD 13.863.500, de esta fabulosa cifra, el 91,5% el acreedor es el EISS o sea son fondos de sus aportantes, pero en manos del Estado, de esa descomunal deuda interna, solo los intereses son cubiertos o constan en el Presupuesto General del Estado, en tanto que el capital está en gravísimo peligro de volverse incobrable.
La nefasta atención a la salud a sus afiliados, la escases de medicamentos y los miserables aumentos anuales de las pensiones refleja el riesgo a la vida misma de sus afiliados y el mal manejo económico de sus recursos. Al parecer se trata de esconder grandes desastres, pero que a todas luces es evidente lo que está por venir.