Me dirijo a usted por la nota publicada el 24 de diciembre de 2019, en su prestigioso medio de comunicación, bajo el título: “Un año funesto para las cárceles”, en la que se hace referencia a que: “También hay malestar por los altos precios de los artículos que se venden en las pequeñas tiendas llamadas ‘economatos’. Una caja de cigarrillos puede costar hasta USD 50”.
Al respecto debo manifestar que la información publicada tiene imprecisiones. En los economatos, se ofertan productos de uso y consumo, que son autorizados por el SNAI, entre los que constan: aderezos, bebidas no alcohólicas, cereales, snacks, lácteos, confites, frutas e implementos de aseo personal, de limpieza y otros, sin constar entre los productos que se distribuyen, cigarrillos, como menciona el texto de la nota.
Es necesario indicar que Corpegan, a cargo de la administración de los 43 puntos de venta, distribuidos en 20 centros de rehabilitación social (CRS), desde el 1 de abril de 2019, ha respetado estrictamente el precio de venta al público para los productos que se distribuyen en cada tienda. Además, cada venta está registrada a través de un sistema automatizado que permite verificar el saldo con el que cuenta cada privado de libertad (PPL).
Consideramos imperioso resaltar que cada PPL tiene un cupo autorizado que no puede superar los USD 80,00 al mes. Ese dinero es depositado por sus familiares en el sistema bancario privado mediante el sistema de recaudación, lo que impide el ingreso y circulación de dinero al interior de los centros de privación de libertad.