Los controles de como el dinero sucio de países de donde proviene, se ha escapado de las investigaciones efectuadas por la Unidad de Inteligencia Financiera del departamento del Tesoro de EE.UU., al punto que los reportes de actividades sospechosas denominadas (SAR), no se han efectuado a conciencia. Estas actividades vienen desde el 2012 hasta 2017 investigando 2 billones de dólares que no saben de su procedencia. De tal manera que los dineros que le falta al Ecuador, por ejemplo, deben estar en estos grandes bancos globales. En EE.UU. con la ley Sarbanes-Oxley (2001), se ha morigerado e identificado mucho dinero sucio. Sin embargo, las leyes en otros países latinos no son iguales. De tal manera es necesario que cada país realice lo siguiente:
Identificar los países que realizan transferencias monetarias de manera consuetudinaria comenzando con cifras bajas. Este sistema tiene consecuencias duraderas que arruinan la vida de personas que no conocen.
Investigar con especialistas en informática, la procedencia de los valores que repatrian valores hacia otros países.
Cobrar un impuesto a la salida de divisas por cualquier monto.
Los bancos que prestan capitales semillas, deben ser investigados de manera exhaustiva, las personas vinculadas son suplantadas por otras con vínculos directos o indirectos.
Penalizar a las entidades financieras y personas naturales por lavado de dinero proveniente de actividades ilícitas, con el rigor de la ley COIP(Ecuador). Y, que funcionen las leyes de cada país, que se castiguen a los bancos que permiten depósitos de narcotraficantes, terroristas, e inescrupulosos, que se enriquecen con el dolor de mucha gente de toda condición social.
Ecuador debe poner en práctica sus leyes con un gobierno más efectivo y humano, para identificar ese dinero proveniente de actividades dudosas.