Es loable en el ser humano sepa reconocer los méritos que en el trajinar del tiempo marcan los hombres y mujeres importantes; por ejemplo, es imposible dejar pasar por desapercibido la buena conducción de los programas que el pueblo le encomendó al señor Presidente Lenín Moreno; hizo a medida de las posibilidades que le prestaba el erario nacional y además, sincerarse ante el presidente electo diciendo que no dejaba la mesa servida por las calamidades que no fueron posible superarlas y no cumplió con la cirugía ofrecida, sin embargo algo se hizo con los usurpadores de la plata del pueblo.
Con el triunfo del señor Guillermo Lasso estamos gozando de gran tranquilidad, paz, sosiego, se respira ese ambiente. Esperamos que el señor Presidente Lasso afile bien finito el bisturí bronco que le legará el Presidente Moreno. Todavía faltan varios corruptos para llenar las mazmorras. Quiero poner énfasis que a más de los años de condena esto miserables no podrán dejar las cárceles mientras no hayan devuelto hasta el último centavo de lo robado. No es posible señor presidente Lasso que, quienes lucraron del dinero mal habido salgan de la penitenciaría a seguir lucrando de grandes comodidades.
Importante, los primeros ministros jóvenes; pero más importante la experiencia (es la universidad de la vida). Señor Presidente Lasso, le reitero mis sentimientos de enorme afecto consignados en este importante matutino decano de la prensa ecuatoriana.
Que Dios le colme de sabiduría y bendiciones para que su mandato esté lleno de éxitos en beneficio del pueblo.