En verdad que con la designación de la nueva Fiscal General por parte del Cpccs transitorio, la colectividad respira un nuevo aire de esperanza y de convencimiento pleno de que dicha funcionaria por su ética, moral y méritos profesionales, va a desarrollar un trabajo acorde a las exigencias para minimizar la impunidad legal e investigar y sancionar con todo el peso de ley a los malhechores de cuello blanco disfrazados de políticos honrados, ávidos de dinero ajeno por comisiones, coimas y testaferrismo a través de obras de infraestructura faraónicas contratadas por la mafia correista, como obras emergentes y adjudicadas a dedo a sus compadres y socios.
No se podrá desarrollar una tarea tan compleja por la nueva Fiscal General, si no ejecuta inmediatamente y dentro del corto plazo, una reestructuración o reingeniería total del recurso humano negligente y negativo incrustado en esta entidad.