Las firmas…
Hace algunas semanas ya se sentenció sobre la campaña política de la oposición infantil y desesperada que era “La crónica de una muerte anunciada”. Es increíble la actitud de los movimientos políticos por ser reconocidos de culpar al TSE de ser el autor y responsable de la falsificación delincuencial de firmas y no aceptar el delito que acaban de cometer.
Justamente por aquello, por la desesperación de crear un caos político llegan a cometer actos que tienen que ser sancionados a más de los resultados en marzo del próximo año. En cualquier recoveco se venden base de datos piratas en USD 10 con listados de 500 000 potenciales clientes y utilizar para llenar los padrones y llegan a la estupidez y burla de poner a políticos conocidos justamente en el partido de oposición.
No me causaría sorpresa que ya soliciten que vengan veedores para observar las elecciones o a transparencia internacional de culpar al Gobierno de delitos de falsa identidad, adulterar documentos públicos o alguna cosita más. Claro está también que los sistemas de control interno en el TSE deben mejorar. ¿Qué ironía no?