De las firmas falsificadas
Es evidente que la culpa principal tienen los partidos políticos y movimientos por haber comprado a proveedores inescrupulosos las bases de datos con nombre, cédula y con firmas falsificadas. La presión de conseguir los formularios llenos para poder optar en las próximas elecciones, su desprestigio e impotencia de conseguirlas hizo que muchos de ellos vayan por la vía mas fácil.
Los datos de los ecuatorianos se encuentran en todas partes, tiendas grandes, asociaciones, gremios, instituciones publicas, etc., lo difícil es conseguir las firmas y por eso fueron falsificadas. El Consejo Nacional Electoral tuvo culpa en no denunciar esta irregularidad a tiempo, pero de allí a culparlos es solo maniobra perniciosa de aquellos que otra vez ven frustradas sus intenciones de triunfo en la contienda electoral.