Llevamos más de un año escuchando repetitivamente las siguientes palabras: confinamiento, coronavirus, toque de queda, desescalada, cierre perimetral, mascarillas, etcétera. Y con la finalización del estado de excepción llega un paso determinante que cambiará mucho las cosas.
Entonces, a las 12 de la noche, las calles seguirán teniendo vida. La gente podrá cenar e ir a tomar algo con amigos y familiares. Pero ¿realmente habrá tanto cambio? Hay personas que se han acostumbrado tanto a las restricciones de ‘la nueva normalidad’ que tampoco echan en falta poder ir a cenar a un restaurante, pues ya puede hacerlo en su casa con los suyos sin necesidad de salir a la calle. Pero la mayoría necesita aire. Hemos estado demasiado tiempo encerrados y queremos más libertad. Y algunos ya estamos cansados de los horarios y de las restricciones, y este fin de semana es el inicio de un cambio que muchos estábamos esperando.