Con profunda indignación recibo la noticia relacionada con la creación de un bono de apoyo nutricional de USD 240, que llegará a aproximadamente 8.000 hogares en situación de extrema pobreza y vulnerabilidad. Se entregará por única vez y es de carácter emergente y excepcional. Una muestra más del estado fallido que es nuestro querido Ecuador – no me refiero exclusivamente al actual gobierno, porque este tema viene de muchos años atrás. Hay alrededor de 8.000 hogares en extrema pobreza – según el gobierno. ¿Con USD 240 cuántos días podrán nutrirse? Lo que hace el gobierno no tiene ningún sentido, y considero que ya no existe confianza en sus políticas para superar la extrema pobreza.
Mi propuesta, de manera muy rápida es, implementar la familia espejo, sistema a través del cual una familia con posibilidades comparte la vida con una familia pobre de manera permanente, ayudándoles a salir adelante, compartiendo principios y valores, alimentación, salud, educación, compartiendo penas y alegrías. Se convierte en un miembro anexo de la familia – aunque físicamente no viven juntas, y como tal merece toda la atención y cariño. En un proceso complejo, que a la postre solucionará un grave problema del país, y otorgará una gran satisfacción y proyecto a las partes.