Estoy indignada por la censura y destitución de María Paula Romo, es sin duda una tragedia más para el país. Me sentía muy orgullosa y honrada de tenerla como Ministra de Gobierno, por cuanto he seguido muy de cerca su carrera profesional y política, y es una gran oradora, mujer inteligente, con una formación académica de gran nivel intelectual, de una honradez acrisolada y ejemplo para los políticos ecuatorianos.
Una gran pérdida para el país, para los ciudadanos honrados, dignos y probos, y un triunfo para los corruptos, saqueadores y asaltadores del dinero que nos pertenece a todos. Es una gran bofetada al país que equivocada e ingenuamente confió en ellos. Los asambleístas que le destituyeron dormirán tranquilos, como afirmó Santiago Basabe, prestigioso catedrático de la Flacso. Espero que se siga haciendo justicia y se sancione a los verdaderos actores de enriquecimiento ilícito y no a los ciudadanos que dan gloria y prestigio al Ecuador.