Se entiende que la educación pública está gestionada por la administración pública y sostenida por impuestos, ahora bien ¿Qué pasa en el Ecuador? La crisis que ha traído el covid-19, además de perjudicar al país en la economía, ha afectado en la educación.
La educación tuvo un desbalance total al momento que empezó el confinamiento. Según la Unicef, en Ecuador solo el 37 % de los hogares tienen acceso a internet, lo que representa que 6 de cada 10 niños, niñas y adolescentes no pueden continuar con sus estudios. No hay que olvidar la zona rural en donde la situación se encuentra con mayor gravedad, pues solo tienen acceso a internet el 16 por ciento de los hogares.
La educación pública no es completamente eficaz, al momento que los estudiantes buscan por sus propios medios lograr adquirir su educación (contratando servicio de internet, o comprando aparatos electrónicos) ya que, no encuentra respaldo económico por parte de los sistemas reguladores, es ahí en donde lo público se desvanece y probablemente desaparece, puesto que, la educación pública es la que permite el desarrollo cultural de distintos sectores de la sociedad que han sido limitados a un proceso de enseñanza o aprendizaje. Es por eso, que nos cuestionamos si realmente contamos con esa educación o solamente es un término utópico en este tiempo.