La teoría ha matado a la experiencia. La copia de esa fracasada, que se basa en un original ignoto, desconocido, pasa a ser modelo de una obra inédita, todavía más… con una bibliografía del copiador. No hay creación, porque no hay creador, porque no hay observación, porque no hay experiencia.
Los medios de comunicación y digitales sirven para copiar, y la educación, la dirigida y peor calificada, que lleva a un porcentaje alto de descalificación. Mientras los padres no se pueden sentir capacitados, porque no entienden el sistema, ni siquiera el lenguaje es normal, es cargado, aburrido e inentendible, tal cual es la Constitución. ¿Hacia dónde vamos con estas novelerías?
Cuándo podremos tener una educación clara, transparente, con libros que no sean politizados, sino prácticos, que lleven a nuestros estudiantes a aprender, a poderse desarrollar en la sociedad. ¿De dónde se les ocurrió que el modelo a seguir de revolución, de educación son Cuba, Nicaragua y Venezuela y hasta Finlandia.