En 1973 los hermanos chilenos sufren un golpe de Estado, tan sonado y sangriento, que se lo condenó a nivel mundial, Allende fue derrocado y surgió la figura de Augusto Pinochet, quien se entiende propició un cambio radical especialmente en los entornos social, político y económico. Aparentemente, sembró para que Chile salga de un aturdimiento socialista sin parangón. Uno de los efectos de esa acción militar fue el destierro de muchos chilenos, quienes buscaron refugio en otros países, entre otros el Ecuador, en donde encontraron manos amigas y a través de un trabajo tesonero se abrieron campo especialmente en el mundo de los negocios.
Para 1953, hace 66 años aproximadamente da inicio la Revolución Cubana; luego, en 1959, un grupo armado liderado por Fidel Castro derrocó a Fulgencio Batista, quien había evidenciado una línea anticomunista, acción que sería el inicio de la insurrección popular para hundir a la dictadura. Al igual que en Chile varios hermanos cubanos debieron salir de la isla y refugiarse en otros países, en especial en Estados Unidos de Norteamérica. En el Ecuador y como resultado de acuerdos bilaterales fundamentados en el socialismo, en estos últimos años hemos recibido profesionales cubanos en varios campos, tal es el caso de la medicina, los deportes y la educación.
Cifras del Ministerio del Interior revelan que entre 2010 y 2012 el mayor número de extranjeros que ingresó al país fue de nacionalidad colombiana con 49.812 personas. Como consecuencia del conflicto armado principalmente del vecino país.
Entre 2016 y 2018, nuestro país recibió al menos 250 mil venezolanos que salieron de su país debido a una crisis económica y social provocada por el socialismo del siglo XXI, muchos de ellos viven en varias de nuestras ciudades, pernoctan en cualquier parte, algunos trabajan, otros mendigan, varios agreden y demás.
Por décadas varios futbolistas argentinos, uruguayos y hasta brasileños adquirieron la nacionalidad ecuatoriana, varios de ellos se unieron a mujeres hermosas de nuestros lares, tienen hijos nacidos en nuestro territorio, se quedaron para siempre y con el pasar de los años se los recuerda con cariño, se los respeta y de hecho viven decentemente.
Como se puede apreciar, el Ecuador como anfitrión de lujo ha sido y continúa siendo terreno fértil para hermanos extranjeros, que consideraron a nuestro país como un escenario de sobrevivencia, otros han logrado éxito especialmente en los negocios. Lo planteado, debe hacernos reflexionar profundamente y convenir que no estamos aprovechando racionalmente de los recursos que Dios nos ha proveído. No es posible que el Ecuador tenga agresores internos como el caso de políticos corrompidos, delincuentes, dirigentes indígenas muy bien organizados para sembrar el caos y personas extranjeras irrespetuosas. A partir de ahí, así tengamos gobiernos implicados con el poder desmedido, adoradores del dios dinero, corruptos, sinvergüenzas, un trabajo honesto permanente sería suficiente para vivir dignamente y seguir siendo anfitriones de lujo, desde luego recibiendo de esos convidados por lo menos el respecto que nos merecemos, porque entre otras cosas se están beneficiando plenamente de nuestra hospitalidad; la irreverencia, podría causar que la acogida llegase a un límite.