Se puso en uso la Ruta Viva y se alivió en algo el tránsito por la Interoceánica entre Quito y los valles de Cumbayá y Tumbaco.
Se mantuvo el servicio de buses por esta última vía. Ahora, los buses color verde que van en la vía Interoceánica se creen propietarios o concesionarios absolutos de todos los carriles de subida y bajada; es común verlos, con exceso de velocidad incluido, ocupando el carril que les place; además, si nos preocupamos por tener pasos a desnivel y rutas específicas para vehículos livianos, estas también son ocupadas por esos transportes. Es común ver estos buses verdes cuando circulan de Tumbaco a Quito, enfilan por un paso a desnivel deprimido y cuando salen a la vía principal se lanzan raudos hacia el norte para ingresar estar a la población de Cumbayá. Siguiendo el mismo trayecto, en el mismo sentido, antes de llegar al sector de Miravalle, enfilan sobre el puente sobre el Machángara, carril interno o externo, a gran velocidad par a tomar la cuesta con “gran viada”. Hasta cuándo se cumple con la ley de tránsito y se controla adecuadamente la circulación de los buses de servicio urbano; o, debemos esperar pacientemente que se sucedan accidentes que enluten hogares ecuatorianos y solo entonces preocuparnos.