Como es de público conocimiento, el presidente de la República, Lcdo. Lenín Moreno, me ha honrado con la designación como Embajador del Ecuador en los Estados Unidos de América, función que asumiré en los próximos días. En tal consideración, me veo en la obligación de dejar la columna de opinión que por varios años he mantenido en el prestigioso diario de su dirección.
Lo hago con un doble sentimiento. De satisfacción por haber tenido un espacio para expresar mi opinión siempre desinteresada y orientada a hacer el bien del país, y de agradecimiento a Ud. y al equipo que le acompaña, por haberme permitido hacerlo con entera y absoluta libertad, hecho que le honra a Ud. y honra a EL COMERCIO.
Demás está decirle que estoy a su plena disposición desde Washington para apoyar, junto a la prensa libre del Ecuador, de la cual forma parte fundamental el medio que Ud. dirige, en las grandes causas nacionales a las cuales todos los ecuatorianos de bien estamos convocados.