En su soledad en el ático de Bruselas, cuantos recuerdos de su absoluto poder, estarán rondando por su mente, desde que dejó su Presidencia, para ahogarse en el muro de sus lamentos, cual paria de su propio destino, sin patria y sin sus propios aduladores, agnados y cognados, que le rendían pleitesía. Pero el mundo es redondo, cuando en el trono de sus sabatinas, se mostraba agresivo contra todos sus opositores, que no pensaban como él, y que acudían a instancias Internacionales como la Organización de Estados Americanos (OEA);en ese entonces, para Correa era un instrumento del imperialismo, inservible, poco confiable, sesgada e ineficiente, e inclusive sugirió que la OEA fuese reemplazada por la Unasur, la que fue construida por él en la Mitad del Mundo a un costo de USD 43 millones. O por la CELAC Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, y hasta amenazó con retirar al país de la Organización y les decía “Lacayos vendepatrias, los que visitaron al Secretario General Luis Almagro, para solicitar la observación de las elecciones del 2017”.
Pero ahora ante la consulta popular que ordenó el presidente Moreno, Correa pide la intervención de la Organización de Estados Americanos, junto con su coideario Ricardo Patiño, aduciendo una supuesta alteración del ordenamiento constitucional, que afectaría gravemente el orden democrático y el estado de Derecho.¡ Cuánta incoherencia y desesperación cunde en su afectado ego!