Les saluda un tipo bastante común y corriente; ecuatoriano de clase media que como muchos trabaja para sobrevivir y estudia para salir adelante. He vivido toda mi vida aquí y planeo seguir haciéndolo Dios mediante. Seguro no conozco a todo compatriota, pero al menos todos los que conozco comparten mi anhelo; basta de tanto asambleísta. ¿Por qué? Sentimos que no aportan, no los queremos ni apoyamos, a la mayoría no los conocemos y los elegimos porque es obligatorio votar para sacar la papeleta de los trámites. Les tenemos de borregos, pipones y alza manos, poco preparados que siguen lo que el líder de su partido les obliga. Sabemos que son un montón, que encima tienen varios asesores y que cada uno gana bastante dinero. Sin mencionar los casos de corrupción. Habrá también un puñado de legisladores honestos y capaces que quieren sacar adelante al país, pero seguramente serán minoría. Para ellos mis disculpas. Ahora si tan mal está la Asamblea ante la mirada del pueblo; ¿por qué seguir teniendo ciento treinta y siete (137) asambleístas? Casi seis por provincia. En lugar de pagarles a los médicos y maestros ¿preferimos pagarles a ellos? ¿No sé supone que seguimos la voluntad de la mayoría?