El asambleísta de AP César Rodríguez, el 28 de julio anuncia su desafiliación del bloque parlamentario, en donde manifiesta su inconformidad con la forma en que se están conduciendo las actividades para alcanzar las metas revolucionarias planteadas en sus orígenes, cuando nació el movimiento. Incluso denuncia que se han comenzado a detectar actos de corrupción.
Para los ciudadanos ecuatorianos, testigos de la forma cómo se están manejando los poderes del Estado, creo muy acertada su posición, pues la Asamblea Nacional tiene aspectos pendientes como el de fiscalización de las funciones Ejecutiva, Electoral y de Transparencia y Control Social, que no los ha cumplido como dispone la Constitución vigente.
Creo sin temor a equivocarme, que los objetivos de Alianza País se han ido diluyendo, ante la falta de independencia de los poderes del estado. Asambleístas solo cumplidores de las disposiciones superiores del movimiento, pierden capacidad de acción, y se indisponen ante posiciones caudillistas.
El nuevo Presidente de la Asamblea, que se elegirá el 31 de julio, debe tener presente todas las actividades pendientes, y legislar con independencia y autoridad, que para eso los eligió la mayoría del pueblo ecuatoriano, su mandante.