Seguimos siendo un país, de aprovechadores, manipuladores y oportunistas. Se ha visto claramente es estos días, como aprendieron muy bien la lección de cómo aprovecharse de la gente, pobre e ignorante, este ignorante no desde el punto de vista peyorativo, sino de ignorancia por falta de comprensión.
Pero resultamos afectados la inmensa mayoría de ecuatorianos, que no nos dejamos manipular, pero que somos muy conscientes que algo se tenía que hacer con la economía del Ecuador. ¿Dónde queda mi derecho a la libre movilidad, al poder trasladarme a mi trabajo sin sobresalto, ni preocupación de, si llegare , podré regresar, acaso les sobra el dinero a los belicosos protestantes, que no les hace falta trabaja y producir para salir adelante?
¿Dónde queda mi derecho, de ir a ver a mi hija y nieto recién nacido’, ¿dónde queda mi derecho, de compartir un almuerzo con mi madre anciana’, todos ellos residen en otra ciudad, de mi país. Han caotizado y se han adueñado de las vías, gente sin criterio, ni razón. Son un grupúsculo, pero muy bien organizado, adiestrado y manipulado por poderes políticos que ven que están perdiendo poder y riqueza. Mano dura Señor Presidente.