Desde el año 1975, han transcurrido 38 años, muchos gobiernos y alcaldes y todavía no están listos todos los estudios de las necesidades de trasladar un aeropuerto de un lugar a otro. Están en construcción las vías de acceso, no se previó que el puente sobre el río Chiche causaría serios problemas en la movilidad de esa vía y recién se está pensando en reemplazarlo, lo que debió haberse hecho antes de la construcción de la terminal; las otras vías dicen que estarán en el 2014. Las bodegas de las florícolas están a medias, no se pensó jamás en dar al usuario del aeropuerto, sea turista o acompañante, las facilidades que deben darse en un centro o polo de desarrollo como es un aeropuerto internacional con 5 millones de pasajeros al año. Debió pensarse en hoteles, restaurantes, bodegas, oficinas, etc. La imprevisión de las actuales y anteriores autoridades dejarán que la paz de los moradores de Tababela y sus alrededores sea alterada y crezca desordenadamente, conforme la demanda.