Un pariente muy cercano sufrió hace algunas semanas un accidente de tránsito. De cuyas consecuencias sufrió un severo trauma cerebral. Fue llevado de emergencia al Hospital del IESS. Como todo estaba saturado le enviaron a una clínica (de las tantas que hoy están asociadas). La misma que no tenía las condiciones de infraestructura apta para estas urgencias en donde se juega la vida de las personas. Clínicas en donde los médicos visten casi en traje deportivo. Las salas son sucias y deplorables. Todo el mundo entra y sale sin tener siquiera una mascarilla en el rostro. Cuando es necesaria una tomografía, la respuesta es que está “dañado”. Usan algo que se asemeja a una ambulancia (no permiten que lo haga la del IESS) en donde apretadamente entra solo el paciente. No hay ni camilleros. Y los familiares deben poner sus manos y hasta un paraguas (porque el día de un nuevo traslado al hospital del IESS, llovía). En estas clínicas piden primero el documento “mecanizado” para atender. Y hay que ir al departamento central para buscar este papel. ¿No dicen que todo está informatizado? ¿Un papel es más importante que una vida humana? Solo la fe de los familiares salva estas emergencias. ¿No será hora que el IESS pida a estas clínicas privadas las mínimas condiciones de infraestructura médica, la profesionalidad de sus galenos? ¿Cuántas muertes se producirán por estas ineficiencias? Pero la propaganda nos machaca de que el IESS “Avanza” ¡Qué vergüenza!