Los valles de los Chillos y Cumbayá – Tumbaco están unidos a Quito,casi desde su fundación, debido a que el de Los Chillos fue el granero de la ciudad y el de Cumbayá – Tumbaco parte de su centro ganadero. Con el tiempo, los valles han tenido un crecimiento armónico con la ciudad. Su conformación geográfica, obligó al rápido esparcimiento de viviendas en los valles, no así con sus vías de comunicación. Actualmente, las personas que necesitan movilizarse entre la ciudad y los valles, por razones de trabajo, al aeropuerto u otras de diferente índole, deben planificar su salida con mucho tiempo de anticipación, debido a la lenta movilidad que causa la enorme cantidad de vehículos que toman las mismas vías.
Hoy la Av. De los Conquistadores, llamada así por ser la ruta que tomó Gonzalo Pizarro y Francisco de Orellana, se encuentra saturada por la falta de vías, a esto se sumará su interrupción por seis meses, incrementando la dificultad, el peligro y la lentitud en el tránsito.
Existen varias opciones para mejorar éste retraso en las obras de comunicación vial. Debe comenzar con el entendimiento entre el Alcalde y los concejales, para luego establecer un plan vial, que se concrete en períodos de tiempo establecidos hasta alcanzar una razonable fluidez vial entre los valles y la ciudad.
Si los valles comienzan a sentir la dificultad y su aislamiento, podrían iniciar a tramitar sus propios municipios, con el fin de atender directamente las necesidades de sus parroquias.
El crecimiento urbano, ha obligado en las principales ciudades del mundo, a que cada división política sea mejor atendida por ciudadanos que residen en ella y conocen de cerca sus principales problemas.