El Consejo de la Judicatura se halla empeñado en renovar a los magistrados de la Corte Nacional de Justicia en el número que corresponde por Ley.
Los magistrados nuevos deben ser incorruptibles, limpios, bien formados y estudiosos. El concurso debe ser justo y severo.
El Consejo de Participación Ciudadana, con su presidenta a la cabeza, ha formulado observaciones al proceso. Las fallas técnicas no se deben justificar y hay que corregirlas. No debe quedar ni una sombra de duda sobre la transparencia. Es el gran reto del Consejo de la Judicatura para que nunca más ni el poder político ni los palanqueos metan sus sucias manos en la Justicia.