El día después de que ganemos la guerra contra la pandemia, nuestra vida volverá a la normalidad: Nos levantaremos temprano para ir a clases, a trabajar o a hacer ejercicio. Afrontaremos los resultados de aprender y hacer deberes en línea; y pagaremos la deuda de sobre vivencia sin generar ingresos al estar en casa.
Ese día, el de la victoria, llegará más temprano que tarde. No nos olvidemos de las lecciones que dejó esta cruzada: Pasar más tiempo con la familia, provocar el hábito de la lectura, comprar lo necesario, ser solidario con el prójimo y más amigable con la naturaleza, prepararnos para la próxima guerra.