Ahora que pasamos más tiempo en casa pueden ocurrir dos cosas: Nos aburrimos o nos genera ansiedad. Y esto en la mayoría de casos, provoca que nos dediquemos a acabarnos la despensa de comida. Si hace tres meses llevábamos una dieta ligera ya sea por trabajo o estudio, que con las prisas no se alcanzaba a desayunar por la carga de trabajo no llegaba almorzar, esto nos induce a subir de peso abruptamente. Debemos controlar mucho los que comemos, si tenemos ansias lo mejor será tomar agua y así llenamos nuestro estómago de manera muy saludable.
Además, con la situación actual debemos cuidarnos también en ese aspecto, pues de ello dependen nuestras defensas. Como snack también es recomendable comer frutos secos, una naranja, mandarina o cualquier fruta en general. Todo sea por nuestro bienestar y salud.