SEMANA SANTA EMPAÑADA
Gustavo Proaño Tola
El mundo católico se apresta a conmemorar la muerte y resurrección de Jesús, acontecida hace ya miles de años según lo relatan las Sagradas Escrituras.
Ecuador no es ajeno a estos episodios, particularmente los seguidores de las enseñanzas del Divino Maestro.
Sin embargo, la Semana Mayor de la Iglesia Católica en Ecuador, se ve empañada por dos hechos que siembran serias dudas en la población.
El primero, protagonizado por el tristemente célebre “don Naza”, quien, según propia confesión del señor Ministro de Defensa, ha ingresado tres veces a ese Ministerio sin que nadie alertara de su presencia y, en su último visita, cargado de dinero, no pudo ser detenido para efectos de investigación. Cuesta creer que un ciudadano cualquiera puede burlar la seguridad militar de un recinto militar.
El otro hecho es la orden de libertad concedida al señor Jorge Glas, sentenciado por asociación ilícita en el caso Odebrecht y por cohecho en el caso Sobornos. Un cuestionado hábeas corpus le permitió dejar la cárcel de Cotopaxi y cumplir medidas alternativas.
El juez que tramitó esta gestión le impone medidas sustitutivas, seguramente para garantizar que no salga del país. Se desconoce si el señor exvicepresidente Glas ha devuelto al menos un dólar de lo que las leyes ecuatorianos dictaminaron.
Los acontecimientos anteriores, sumados a las amnistías concedida en días pasados por la Asamblea Nacional a ciertas personas, deben hacernos reflexionar sobre si a Ecuador le hace falta una lección de Espiritualidad, como aquellas que Jesús impartió en su momento como un mensaje de amor para toda la humanidad.
COMENTARIO
Manuel Estrella Egas
Desde 1830 en que nació la República, jamás se han perpetrado en seguidilla actos tan increíblemente indeseables y bochornosos, por decir lo menos, que dejan al país en una deshonra muy difícil de recuperar: La declaratoria de amnistía a todos los vándalos delincuentes que destrozaron la capital en el mes de octubre de 2019, y el ilegal hábeas corpus decretado por un Juez trucho, a uno de los más grandes asaltantes del erario nacional, con dos condenas en firme impuestas por la Corte Suprema de Justicia.
El ecuatoriano patriota y honesto se enfrenta a sentimientos encontrados: Por un lado, el amor a su país y por otro la vergüenza de pertenecer a una nación que día a día se va al despeñadero, porque el amarre la componenda, el toma y daca entre los poderes del estado han hecho de este un país inviable.
Muchos pensamos que el gobierno actual rescataría los valores perdidos en los catorce años anteriores. Creo que nos equivocamos, pues la ágil puesta en libertad de un delincuente, en absoluto se habría finiquitado sin el consentimiento de autoridades de este Gobierno y además violando expresas disposiciones constitucionales.
Tras la renuncia de la anterior ministra Alexandra Vela, que abiertamente y sin dilaciones propuso la muerte cruzada, misma que no fue aceptada por el Presidente, quedó a la vista el arreglo de un oscuro contubernio entre los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial, cuyo desenlace burla y humilla a todos los ecuatorianos dignos.