Ética Jurídica
Julio César Palacio Barberán
Las normas legales en nuestro país dejan mucho que desear, tanto la Legislatura en su creación, que lo hace con beneficios a ciertos grupos, entre ellos los políticos. En la aplicación de las normas, los enredos jurídicos son aprovechados por ciertos jueces y abogados, beneficiando a quienes deberían ser juzgados en base a una sana justicia. La Judicatura tiene que estar consciente que sin justicia no hay desarrollo humano, necesario para mejorar la calidad de vida y sostener el avance económico, social y paz. Cuando ciertas normas jurídicas tienen vacíos legales o su contenido no está claro, los jueces al emitir su veredicto deben utilizar ética jurídica, la misma que da protección a la población, ayuda al desenvolvimiento de actividades, da seguridad y confianza a quienes hacemos el país.
Las sentencias emitidas por mal manejo de fondos públicos, han terminado con una tibia sentencia cuando se ha aplicado, en otros casos no han podido ser juzgados, lo cierto es que no existen sentencias ejemplares ni devolución de estos fondos dispuestos abusivamente, los cuales son necesarios para aliviar el dolor y curación de enfermos; para niños y jóvenes que se quedan sin educación, frustrando una base de trabajo que ayudaría al sustento familiar; para acabar con la desnutrición que incrementa el gasto al Estado en salud y desarrollo.
El país necesita un baño de ética jurídica, factor preponderante para salir de la pobreza, del subdesarrollo económico, mental y físico.
LA EUTANASIA: TEMA POLÉMICO
Fabiola Carrera Alemán
Algunos días atrás se publicó la impactante noticia de que, por motivos de salud, el gran actor Alain Delon, había solicitado la eutanasia, deseo que, seguramente, llegue a cumplirse debido a la holgada situación económica de la que disponen estas relevantes figuras y, por consiguiente, están en capacidad de afrontar estos elevados costos para satisfacer sus deseos y extravagancias.
Este tema controversial, a no dudarlo, ha concitado enorme interés público, abriéndose, incluso, especulaciones y debates a través de los cuales se ha podido detectar que una visible mayoría manifiesta, estar de acuerdo con esta práctica que, hoy en día, está vigente en muy pocos países y, por consiguiente, los costos resultan ser demasiado onerosos. Mucha gente coincide en afirmar que éste es un derecho que a todos nos asiste, aduciendo, además, que a nadie le gusta que, por diversas razones y circunstancias, los seres humanos tengamos que sufrir y hacer sufrir a todos los miembros de la familia. Por tanto, esta palpitante inquietud debería ser analizada concienzudamente y, de ser posible, incluida en un referéndum o plebiscito para que, bajo su aprobación y responsabilidad, pueda ser aplicada en todos los países del mundo; lo que implicaría además una rebaja sustancial de costos y un beneficio económico para el Estado, habida cuenta que este egreso sería menor que el de mantener a un enfermo terminal o un minusválido por los años que le quedan de vida. Este es un derecho universal y humano que, de ser aplicado, incluso y posiblemente, se reduciría el alarmante número de suicidios.