Aterrados hemos sido testigos de cómo en menos tiempo que el normal, se utilizaron las redes sociales para desprestigiar a una mujer, paradójicamente en el día que se conmemoraba su día internacional.
Toda una sociedad se volcó a hacer mella de un tema que merece mucho análisis en estas épocas en las que aparentemente prevalece la equidad e igualdad, sin embargo en medio de todo esto existen no solamente un género que es muy vulnerable, sino también quienes heredaran un futuro, nuestros jóvenes y niños, están aprendiendo a ver de sus mayores como utilizamos las redes para atormentar, hostigar y hasta mofarnos de hechos que rompen a cualquier ser humano. Estoy seguro que la persona que subió a las redes semejante atrocidad, nunca midió las consecuencias. Pero a la vez nos demuestra que estamos más preocupados de temas banales y en donde salen a flote la falta de valores y de respeto, configurándonos a ser una sociedad aún más violenta, y la que heredaran nuestras futuras generaciones.
Mi preocupación se da más aún, cuando mujeres muy inteligentes que ostentan títulos académicos, se vieron obnubiladas y fueron promotoras del “pasa la voz”, volviendo a la época de la inquisición, en donde quienes no participaban en el ajusticiamiento de un hombre o mujer, corría el riesgo de ser relacionado con la víctima.
¿Será que ahora vivimos en una moderna inquisición?
No justifico la falta pero tampoco comulgo con el tratamiento que se le dio al tema, pues provoca una mayor vulnerabilidad del género femenino, que ha pulso lucha día a día para alcanzar esa equidad merecida por tantos inigualables logros alcanzados por su capacidad y valentía.
¡Loor a la mujer, loor al género femenino.!