El presidente de la Conmebol anhela una sola final de Copa Libertadores al año en cancha neutral, como la Champions en Europa. No estoy de acuerdo. Sudamérica no tiene un poder adquisitivo como para que la afición viaje masivamente a otro país, a ver un partido. Los medios de transporte sudamericanos no ofrecen las mismas facilidades que los europeos. Y el principal motivo, la pasión. Para un hincha, el ver a su equipo jugar una final en su estadio es extraordinario. Supongamos que River o Boca son finalistas, pero la “final única” se planifica en Colombia o Venezuela. ¿Cómo van hasta allá los miles de hinchas que no podrían costearse el viaje, pero que sí hubiesen podido comprar su boleto para el partido en el Monumental de Núñez o en La Bombonera? Emulen de Europa otros temas, como el de la seguridad en los estadios. Dejen que los hinchas puedan seguir viendo a sus equipos jugar una final en su país y en su cancha.