Saber perdonar
Cuántas faltas cometemos, y en algunas ocasiones, numerosas veces durante el día. Pero Dios nos perdona, cuando se lo pedimos. Sólo necesitamos arrepentirnos de corazón…, ¡y ya está! Y nosotros, que vivimos en el mundo, criaturas de carne y hueso, ¿no estamos dispuestos a perdonar?, ¿y a pedir perdón? Sea cual fuere la falta cometida, si hay un arrepentimiento sincero, hay que aceptar esa disculpa, hay que decir: “sí, te perdono”. En determinadas circunstancias será muy fácil perdonar, pues la falta es leve; en otras, nos resultará realmente difícil hacerlo. Pero la gratitud del perdonado -hacia nosotros- será tan grande, que nos llenará el espíritu. Y pedir perdón…, también nos gratificará, al igual que al perdonado. Siempre será la familia quien se beneficie, pues al arreglarse los problemas en el hogar, todos salen ganando: los cónyuges, los hijos, y todo el entorno familiar. En el trabajo sucede lo mismo: jefes y subalternos, perdonándose mutuamente…, y la institución sigue adelante, reconfortada por la unión que se vive dentro de esa empresa. Pero debemos esforzarnos, para no volver a caer en esa falta, que ha causado tantas contrariedades. Recordemos que Jesús perdonó a la mujer a la que iban a lapidar. Le dijo: “Tampoco yo te condeno…”, pero la segunda parte de esta frase dice: “…, vete y desde ahora no peques más”. Cometer la falta, arrepentirse, pero con la decisión de no volver a incurrir en el mismo error. ¿Verdad que vale la pena pedir perdón? ¿Y aceptarlo? Propongámonos y llevemos a la práctica estas pequeñas líneas que hemos preparado para usted… ¡La felicidad será la recompensa a su decisión!
Mario Monteverde Rodríguez
Las diez reglas de Jefferson
En el transcurso de nuestras vidas resultan inspiradoras las frases y anécdotas de pensadores, filósofos, escritores y en general hombres y mujeres que con su ejemplo nos han motivado, para que podamos de alguna manera inspirarnos y aplicar en lo que sea posible, todo aquello que pueda resultarnos valedero y útil.
Estamos muchas veces tan desorientados y confundidos con toda la multitud de hechos que actualmente convulsionan al mundo y a nuestro país en particular, que no logramos encontrar la paz y la tranquilidad que desearíamos y caminamos meditabundos y sin rumbo cierto y cuando nos llama la atención alguna frase en particular, como que reaccionamos y tratamos de aplicar aquello que nos ha impresionado mayormente.
Con relación a aquello considero interesante para nuestra reflexión y análisis referirnos a lo que se conoce como las Diez reglas de Jefferson y que son las siguientes: 1.Nunca dejes para mañana lo que puedes hacer hoy. 2.Nunca molestes a otro lo que puedes hacer tú mismo. 3.Nunca gastes tu dinero antes de tenerlo. 4.Nunca compres lo que no quieres porque es barato; nunca será lo que querías. 5.El orgullo nos cuesta más que el hambre, la sed y el frío. 6.Nunca te arrepientas de haber comido muy poco. 7.Nada es problemático si lo hacemos voluntariamente. 8. No sufras por males que todavía no han sucedido. 9.Siempre toma las cosas por el lado bueno. 10.Cuando estés enfadado o molesto, cuenta hasta diez antes de hablar; si estás muy enojado, hasta cien. Thomas Jefferson (1743-1826) fue el tercer presidente de los Estados Unidos de América desde1801 a 1809; fue el principal autor de la Declaración de Independencia de los Estados Unidos.
Tratemos de reflexionar sobre estas diez reglas y consigamos que nos sean de alguna utilidad.
Hernán Patricio Orcés Salvador
Divide y vencerás
Máxima milenaria atribuida a Julio Cesar o Nicolás Maquiavelo y que, ahora calza como anillo al dedo en la coyuntura del Metro de Quito, ratificada por el gerente de la Empresa Pública Municipal Metro de Quito EPMMQ el 14 de febrero 2023 en un canal de televisión; ante la pregunta del periodista ¿está asegurado el Metro?, contesta, estamos organizados de tal manera que: Operador, EPMMQ y Municipio tengan sus propias competencias, el seguro está a cargo del Municipio. Declaración que confirma el cumplimiento de la división de tareas expresada en los “Pliegos de bases para la selección preliminar de un proveedor para la operación del Metro de Quito y la coordinación e integración de los contratos relacionados con la operación” en donde la EPMMQ se encarga de la contratación a terceros y, el operador a más de ser contratista tiene la facultad de coordinar e integrar a los otros contratistas adjudicados por la EPMMQ. En el Anexo 1, Titulo 5 del pliego mencionado, dice textualmente” El adjudicatario de la Primera línea del Metro de Quito PLMQ será responsable de al menos lo siguiente: ….Operación del material móvil, que será mantenido por un tercero….” Dos contratistas para actividades dependientes como son operación y mantenimiento, es complicar por gusto la administración del Metro, lo normal es uno solo. Este anexo y todo el pliego fueron observados por técnicos antes de la contratación del operador de la PLMQ, porque consideraron maquiavélicos; ejemplo: el contrato de operación aun cuando en su texto haya multas, nunca se llegarán a cobrar, porque siempre habrá un culpable, el contratista de mantenimiento. La consecuencia de esta premeditada división será el sufrimiento de los usuarios en el futuro, cuando el mantenimiento sea más importante que la operación.
Marco A. Zurita Ríos