Queremos paz
Convencidos como estamos, una gran mayoría de ecuatorianos de que, estas últimas elecciones fueron una oda y una apología al fraude, hoy tenemos que soportar las constantes amenazas e incoherentes chantajes de estos grupillos de antipatriotas, auspiciados y comandados por narco guerrilleros de diferentes latitudes, que atentan no solo contra nuestros bienes materiales, construidos y edificados a base de mucho sudor y esfuerzo, sino también a la dignidad que, como pueblo, nos merecemos.
Estamos cansados de que se nos impongan inventadas consignas y condicionamientos para “abstenerse” de tomar estas absurdas medidas de hecho que, desde todo punto de vista, resultan ilegales, crueles e injustificadas.
Es hora entonces, de que los ciudadanos honestos, desinteresados y patriotas que amamos, de corazón, a nuestra Patria nos unamos en un solo puño para defender nuestro patrimonio y, bajo la consigna de ¡QUEREMOS PAZ! impedir, a toda costa, que esta horda de delincuentes disfrazados, haciendo tabla rasa de las leyes, propicien asaltos, robos, caos y destrucción; acciones vandálicas de las que, por desgracia, ya fuimos víctimas hace un tiempo atrás.¡VIVA EL ECUADOR!! ¡VIVA LA PAZ!!
Fabiola Carrera Alemán
Nuestros payasos
¡Qué lástima! ¡Qué dolor! sentir y ver a Ecuador convertido en un circo que presenta todos los días sus funciones en matiné, tarde y noche. Muchos poderes del Estado reclutan a payasos o aprendices de payasos. El primer circo al que siempre vemos gratis —y sin comprar boleto— es a la Asamblea Nacional que no hace absolutamente nada en beneficio del país; su número reiterativo es la ciega y malévola oposición al Gobierno Nacional que en mayo próximo cumpliría su segundo año de gestión. Demasiados payasos que inmerecidamente ganan miles de dólares.
Otro grupo de payasos que tampoco aporta nada bueno para el Ecuador, es el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social, que controla sus acciones en contra de la misma ciudadanía y del Gobierno Nacional. Y, qué decir de otro grupo de payasos como son los jueces que se burlan de los ciudadanos honestos y fallan a favor de corruptos, delincuentes, narcotraficantes y terroristas; administran injusticia que es su especialidad, y se apoyan en leyes siempre favorables al delincuente que ampara sus crímenes en los “Inhumanos Derechos” que castigan al inocente o a la víctima. Tampoco podemos ignorar al circo de payasos llamado Consejo Nacional Electoral que no tiene nada de credibilidad; y lo grave es que hasta ahora nadie exige se audite los votos que presentan resultados absurdos. Finalmente, hay que mencionar a los tristes payasos de poncho y sombrero y junto a ellos conocidos políticos de oposición que de frente se presentan con malas intenciones para atentar contra el orden constituido, alterar la convivencia ciudadana y crear caos en el país. ¡Disculpas, mil disculpas! si omití a otros payasos, entre tantos.
Gustavo Ramos Mancheno