Comentario
A quienes nos gusta la política y lo bueno que se pueda derivar de ella podemos estar o no de acuerdo con ciertos criterios, pero que en algunas ocasiones estos criterios son vertidos de forma visceral. Una cosa es discrepar con ciertas autoridades y de sus decisiones, otra es tratar de ocultar con datos irreales e insultos la realidad palpable.
Quien escribe estas líneas no tuvo la oportunidad de sufragar a favor de Agustín Casanova en ninguna de sus dos candidaturas para el sillón de Menéndez, la primera por asuntos partidistas pues formaba parte de un movimiento político ya no existente; la segunda, porque se presentó un candidato respetable que, aunque no llegaría al triunfo electoral, sigue gozando de mi respeto y aprecio, como lo es Vicente Izurieta Gaviria.
Pero no podemos negar lo que era Portoviejo antes de Casanova; un pueblo grande sumergido en el abandono, en la inoperancia, en el quemeimportismo incluso de sus ciudadanos; nos habíamos acostumbrado a ver una localidad llena de lodazales y de polvo, de calles destruidas, de canchas de tierra , donde nuestro lugar favorito de asistencia cotidiana era el Shopping. No existían los hermosos parques con los que hoy cuenta la urbe, contábamos con un servicio irregular de agua potable, de una recolección de basura paupérrima, un sin fin de problemas incluso en los servicios básicos .
Sin embargo, gracias a Casanova y a una planificación responsable Portoviejo es otro; de que se cometieron errores, claro que sí, pero no empañan el resurgir de nuestro pueblo, ya nuestros hijos crecerán en una ciudad en constante desarrollo. Dejo claro también de que este comentario lo hago como el más humilde de los habitantes de esta patria chica, porque en la vida hay que ser agradecidos.
Gustavo Cedeño Villavicencio
“El PSC parece ser ahora apenas un apéndice de la CONAIE”
Dada la situación política del momento, hay la percepción de que el PSC ha perdido su camino y la independencia con la que siempre ha actuado, para convertirse en un pequeño aliado de la CONAIE, pese al rechazo general de toda la costa a dicha agrupación, principalmente en Guayaquil, tanto que los levantamientos indígenas últimos se apoderaron de varios sectores de la sierra central, pero no tuvieron ningún apoyo en el Puerto Principal.
Pero hoy, por la orfandad política en que se encuentran los social-cristianos, principalmente después de la derrota en las elecciones del 5-F, se han visto obligados a refugiarse bajo los ponchos de la Confederación Indígena. Menos mal, que Febres Cordero ya está muerto, porque si estuviera vivo, mínimo que se vuele a morir, porque los nuevos dirigentes del PSC no han podido mantener la bandera del partido en alto como siempre lo hizo El; y, eso que la CONAIE apenas representa un 5% de la población ecuatoriana.
Todo esto se explicaría, si los social-cristianos y particularmente Nebot están pensando “pescar a río revuelto” y, en ese caso, aprovecharse de los indígenas para que apoyen su candidatura a las Presidencia de la República, sea ahora, anticipando las elecciones dado el desamparo en que se encuentra Lasso, o, esperando “un poquito más”, en el 2.025. Siempre que Correa y sus chantajes no cambien la historia.
Iván Escobar Cisneros