Una mancha más al tigre
El ex Alcalde Guarderas el 22 de abril 2022 dice, “Entrará en servicio el Metro de Quito en diciembre” luego, sin explicación cambió para marzo del 2023, incumplió una vez más, para justificar, el gerente del Epmmq Bastidas dice, hay que hacer inducción pública en el sistema de recaudo y, los trenes no rodarán sino hasta diciembre, falso, la verdad es que no hay sistema de recaudo. Hay cambio de gobierno y el nuevo cabildo confirma que para diciembre el Metro estará operativo, otra amenaza ficticia, sabiendo que el sistema de recaudo, necesita del de integración transporte de superficie y subterráneo y éste no estará listo hasta diciembre, tanto es así, que el gerente actual de la Epmmq Villacrés anticipa que en diciembre solo entrará la primera fase, se estima que, para mediados del 2024 funcionará de manera integral. No está claro que quiere decir con primera fase, será utilizando los biarticulados del Municipio o, simplemente sin alimentadores, para el primer caso, se necesitan 204 biarticulados, que servirán a 241 895 pasajeros/día, con ingreso 25 515 940 usd/año y, subsidio Municipal 16 264 887 usd/año, para el segundo sin alimentadores, entrarán directamente 88 944 pasajeros/día, con ingreso 14 105 135 usd/año y, subsidio del Municipio 27 673 696 usd/año. El integrado a su vez operará con: 204 biarticulados, 378 buses tipo, 398 077 pasajeros/día, ingreso 36 834 031 usd/año y, subsidio 4 946 795 usd/año, se puede ver que, mientras menos alimentadores hay el impuesto que tienen que pagar los quiteños es mayor (error iniciar sin alimentadores). Pero cuidado, no es el único faltante, Solanda y otros, pero el más grave, que no se presentará al inicio, sino en el transcurso de la operación, es la contratación por separado de la operación y el mantenimiento del material rodante. En fin, todavía los quiteños no podrán gozar del Metro en el 2023, han sido tantas las amenazas que, una mancha más al tigre no afectará.
Marco A. Zurita Ríos
Sería una irresponsabilidad no explotar el Yasuní
Quienes defienden las tesis de no explotarlo, entiendo que no tienen información suficiente sobre el daño económico para un país que tiene muchos aprietos sin resolver hasta el momento, pese a que hay demandas represadas de los sectores más pobres, convencidos como los miembros de la Corte Constitucional que felizmente “no tenemos necesidades urgentes”, por lo que la dotación de facilidades al sector privado y más recursos al sector público pueden esperar, según la famosa Dependencia.
En el caso del no aprovechamiento del petróleo de dicha zona, lastimosamente se están olvidando de que el Estado con tal decisión se estaría afectando en unos US$. 1.200 millones anuales, según estimaciones de Petroecuador, pero adicionalmente tendrían que incurrirse en gastos enormes por el desmantelamiento de toda la infraestructura que habría costado casi US$. 2.000 millones, sin contar el daño a unos 1.000 habitantes de la zona al perder trabajo en forma directa e indirecta, afectándose el cantón Aguarico por la disminución de pequeñas actividades y ,posiblemente, dejar de recibir de Petroecuador el apoyo económico para el funcionamiento de los centros de salud y de educación, según lo declara el Alcalde.
Lo criticable es que el Gobierno en este, como en todos los casos, está dormido esperando que la ciudadanía defienda la explotación, pues la única declaración que ha hecho el Presidente al respecto es que la eventual disminución de recursos, se podría compensar eliminando algunos subsidios a los combustibles, cuando lo necesario es que el Gerente de Petroecuador debería estar ocupando todos los medios de comunicación, para destacar que con las técnicas actuales ya no hay derrames, porque ya no hay piscinas como en la época en que la actividad estaba a cargo de Texaco y Chevrón.
Todas estas preocupaciones resultarían pequeñas al lado de los daños que tendríamos que soportar con la venida del fenómeno de El Niño, los cuales según la última publicación de Vistazo tendríamos que reparar unas 165.000 viviendas eventualmente afectadas y atender una población danmificada de unas 644.000 personas y recordar que los daños de 1.983 habrían llegado a más de US$.1.000 millones y los de 1.998 a casi US$. 2.900 millones. Increíblemente, en esta preocupante situación algunos patriotas quieren restarle millonarios recursos al Fisco.
Qué pena que en los momentos de decisiones importantes, no tengamos Presidente.
Iván Escobar Cisneros