De cara a las elecciones
Los delincuentes que fungen de políticos, impulsados por la mafia, arremeten incansable y brutalmente a través de sus operadores en contra del orden establecido, recurren a métodos sanguinarios como: sicariatos, secuestros, extorsiones, incendios, sabotajes, etc., para mantener subyugada y aterrorizada a la población. Todo esto es posible, con la connivencia de asambleístas, fiscales y jueces corruptos que se confabulan para a favorecer a los enemigos del país, que atentan diariamente contra la vida, el patrimonio y la seguridad de los ciudadanos, cumpliendo consignas del “prófugo del ático” o “caco mayor”, y de poderosos delincuentes que, estando dentro o fuera del país, complotan tras bastidores.
Tenemos tras las rejas a Glass, Pólit, Celi, Muentes, Terán, y en libertad al facineroso Iza (quien, no obstante, la rebuscada amnistía concedida por la Asamblea, continúa en deuda con la justicia y especialmente con Quito. El correismo y sus socios persisten en provocar el descalabro de la débil democracia del país, en su añorado afán de retomar el poder, a como dé lugar.
Los ecuatorianos de bien, vemos con inmenso repudio la actitud de los partidos opositores al Gobierno, que, en razón de no contar con gente prestante, recurren a descalificados y serviles “coidearios”, para conformar sus cuadros políticos, sin que estos exhiban la más mínima idea de cómo diseñar o por lo menos esbozar un plan de gobierno para gestionar la crisis económica y social (causada por los desmanes del correísmo). La vicepresidente (actualmente suspendida y con reemplazo) cree tener en sus manos la varita mágica que le hará posible llegar al poder; se la percibe con aires de importancia y de actriz principal de este sainete, cuando en realidad le falta todo para aspirar a tomar las riendas del país.
Es fundamental apoyar al presidente Noboa, quien, no obstante, el permanente boicot de la Asamblea y otros enemigos del país, y por el relativo corto tiempo de su período, ha demostrado capacidad y decisión para estabilizar y proyectar las cuentas públicas y combatir a la delincuencia organizada. La gestión realizada le ha merecido el reconocimiento de las mayorías, aspecto que le otorga las mejores posibilidades en las elecciones del 2025. Su triunfo, además, contaría con el beneplácito de la comunidad internacional, que reconoce su inmenso esfuerzo y logros alcanzados.
Leonardo Cueva Piedra